jueves, 14 de febrero de 2013

Feliz día de San Valentín.

No soy ginecólogo, pero parece bastante claro que en esta ocasión tampoco lo hemos logrado.

¡Qué efímera la vida de este blog! ¡Qué lejos vuelve a quedar nuestro proyecto de familia!

Ella está destrozada, llevo toda la tarde consolándola. Intentándolo, mejor dicho. Me gustaría que entendiera que no hemos perdido nada, que no hemos perdido nuestros hijos. Nuestros hijos, como deseo, como idea, como proyecto, siguen ahí. Es sólo que hemos de seguir intentándolo.

Pero mis palabras no logran consolarla. A lo mejor es porque yo mismo no hallo consuelo. Y eso que mi postura es la cómoda, no soy quien tiene que soportar los pinchazos, las invasiones, ni la responsabilidad que soporta ella.

Pero sí puedo secar tus lágrimas, sí puedo abrazarte.

Sí puedo decirte que todo va a ir bien. De una manera u otra. Pero todo va a ir bien.

2 comentarios:

  1. Lo importante que ella sepa que estás ahí y seguro lo sabe pero su mente está en otra parte. Mucha suerte y mucho ánimo a los dos! Cuidaos!

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  2. Lo malo es que soy arte y parte del asunto, y me cuesta mucho. No siempre lo hago bien.

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